No nos cansamos de decir que un buen vino se compone principalmente del terroir, del clima y de las variedades de uva que se cultivan en cada lugar, y por supuesto de las personas que intervienen y toman decisiones sobre su elaboración. Y es que lo cierto es que el ser humano ha influido durante muchos siglos en ese terroir. Sin embargo, la huella que el ser humano ha dejando como consecuencia de su actividad vitivinícola no solo se refleja en los paisajes naturales que ha creado moldeando los viñedos. En algunos sitios se ha originado un estilo arquitectónico propio ligado a esta labor, contribuyendo la creación de un paisaje que hace de sus parajes un lugar todavía más singular. Estos son algunos, empezando por los más cercanos.
Wine Merchant © 2024 | Aviso Legal | Privacidad | Cookies | Condiciones generales | Canal ético