Monastrell

En España, la uva Monastrell se cultiva principalmente en la región de Jumilla, en la provincia de Murcia, y también en las zonas vitícolas de Alicante, Yecla, Bullas y las Islas Baleares. En Francia tiene una gran presencia en el valle del Ródano y en la región de la Provenza, mientras que también está presente en California y Washington (Estados Unidos), y en diferentes regiones vitícolas australianas.

Por lo general, la uva Monastrell se utiliza principalmente para elaborar vinos monovarietales, aunque también es usada para producir vinos rosados y fortificados al estilo Oporto.

Diferentes estudios han demostrado que la Monastrell es una variedad autóctona del sureste de España, concretamente de la zona de Murviedro y Sagunto. Está considerada como la segunda uva tinta más importante del país, solo por detrás de la Tempranillo, y en la actualidad es la tercera más plantada.

Características de la variedad Monastrell

La Monastrell es una variedad que se adapta muy bien a la sequía, y exigente con temperaturas elevadas. Necesita temperaturas elevadas, una buena insolación y suelos adecuados y profundos para conseguir una buena maduración.

Los racimos de uva Monastrell son medianos y grandes, con forma cónica y muy compactos. Las bayas son uniformes, de tamaño medio y pequeño, con una cicatriz estilar muy marcada, y un pedúnculo corto y bien lignificado. La piel es gruesa y consistente, de color negro azulada, perfil esférico y difícil desprendimiento.

La pulpa de la Monastrell es incolora, blanda y jugosa, algo áspera y ácida, mientras que las cepas son de vigor alto – medio, de porte vertical, brotación y maduración tardías, buena fertilidad y producción moderada.

Se adapta muy bien a podas cortas en espalderas, donde las cepas adquieren mucho vigor en los extremos, y en cambio no responde correctamente a podas precoces, debido a que puede formar muchas racimas y producciones muy irregulares.

Características de los vinos elaborados con

Monastrell

Los vinos elaborados con Monastrell son caldos muy azucarados, de excelente color y poca acidez, que por lo general se caracterizan por tener unos elevados porcentajes de alcohol, especialmente si se ha realizado una vendimia madura, de un 13%.  así como por sus taninos, estar bien estructurados y ser poco oxidables.

Tradicionalmente los vinos de Monastrell son vinos de gran calidad, modernos y potentes, con un elevado nivel de taninos, sobre todo en años calurosos. Tienen una fuerte pigmentación, siendo ásperos en su juventud, y muy adecuados para el envejecimiento.