Sauvignon Blanc

La Sauvignon Blanc es una variedad de uva blanca originaria de la región de Burdeos (Francia), que destaca por ser una de las más cultivadas y consumidas en todo el mundo. Su nombre deriva de sauvage (salvaje) y blanc (blanca), y se cree que es un tipo de uva que desciende de la Savagnin, otra variedad del suroeste de Francia.

Aunque es originaria de Burdeos y en Francia está el mayor porcentaje de cultivos, la Sauvignon Blanc se cultiva en infinidad de países de todo el mundo, destacando especialmente algunos como España, Italia, Argentina, Chile, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica.

Junto a la Chardonnay, la Sauvignon Blanc es una de las uvas francesas más prestigiosas y conocidas a nivel internacional.

Características de la variedad Sauvignon Blanc

La Sauvignon Blanc necesita suelos sueltos, poco fértiles y sin tendencia al encharcamiento. Es una variedad muy resistente a las heladas y a los fríos primaverales, mientras que en cambio es bastante sensible a los vientos fuertes.

Asimismo, esta variedad es susceptible a la podredumbre gris del racimo, a la eutipiosis y al complejo de hongos de la madera, así como al mildiu, al black rot y a la excoriosis.

Los racimos de la uva Sauvignon Blanc son pequeños, compactos y uniformes, tienen un pedúnculo corto y por lo general los granos se deforman entre ellos por presión.

Las uvas son pequeñas y tienen forma redondeada, con una piel verde y unos estomas y lenticelas de difícil desprendimiento y muy visibles en la maduración. La pulpa está libre de pigmentación, y es muy consistente a la vez que jugosa, con sabores afrutados y muy aromáticos

Los vinos elaborados con Sauvignon Blanc

Los vinos elaborados con Sauvignon Blanc son caldos muy nerviosos y aromáticos, con una graduación de alcohol media y una acidez bastante elevada.

Si se consumen jóvenes son frescos, secos y muy aromáticos, con toques a fruta poco madura y matices herbáceos. Si envejecen en barricas de roble son más complejos y con aromas calizos.

Los Sauvignon Blanc son vinos blancos secos elegantes y equilibrados, y por lo general se consumen jóvenes, ya que para que envejecer deben permanecer en barricas durante mucho tiempo.

Por su frescor, los vinos blancos Sauvignon Blanc maridan muy bien con aperitivos, primeros platos, pescados y mariscos, y es una de las mejores opciones para acompañar al sushi. Aunque en menor medida, también son buenos acompañantes de las pastas, carnes ligeras y quesos suaves.