La bodega Yann Chave, situada en Mercurol, cerca de Tain l’Hermitage, es una referencia en las denominaciones Crozes-Hermitage y Hermitage. Fundada por Nicole y Bernard Chave en la década de 1970, comenzó con una pequeña superficie de viñedos y árboles frutales. Bajo la dirección de su hijo Yann desde 1996, la bodega ha experimentado una transformación significativa. Yann, impulsado por una pasión por el terruño y un profundo compromiso con la agricultura sostenible, convirtió la finca en un referente de la viticultura biológica, certificada desde 2007. Desde entonces, el viñedo ha crecido hasta alcanzar las 19 hectáreas, 18 dedicadas a Crozes-Hermitage y 1,2 a Hermitage, y ha sido certificado en agricultura biológica desde 2007, lo que refleja su compromiso con la sostenibilidad y la calidad del producto.
El terreno del viñedo es tan variado como rico. En Crozes-Hermitage, las vides de Syrah crecen en suelos de aluviones del antiguo lecho del Ródano, similares a los de Châteauneuf-du-Pape, con galets roulés que retienen el calor durante el día y lo liberan durante las noches frías, proporcionando una amplitud térmica ideal para el desarrollo del fruto. Por otro lado, las parcelas de Hermitage están expuestas al sur y plantadas en suelos arcillosos y calcáreos, que retienen bien la humedad, minimizando el estrés hídrico de las vides y permitiendo que estas envejezcan con equilibrio y profundidad.
En cuanto a su enfoque en la viticultura, Yann Chave ha sido profundamente influenciado por su experiencia en el rugby. Como él mismo afirma, “del rugby aprendí que la técnica es un postulado, la observación una estrategia de acción y que el desafío, ya sea personal o colectivo, es un motor fantástico”. Este espíritu competitivo y estratégico se refleja en su manejo del viñedo, abordando cada vendimia con el mismo rigor y energía con que se enfrentaría a un partido. Planifica, observa, ajusta y ejecuta decisiones clave con precisión, lo que le permite sacar lo mejor de cada añada. Además, su compromiso con la agricultura biológica, iniciado tras una experiencia personal con insecticidas, refuerza su visión a largo plazo, no solo en términos de calidad, sino también como legado para sus hijos.
La gama de vinos de Yann Chave refleja tanto esta visión como la diversidad de su terroir. El Hermitage Rouge proviene de viñas de más de 50 años y se caracteriza por su complejidad, elegancia y notable capacidad de guarda. En Crozes-Hermitage, el Crozes-Hermitage Rouge, construido a partir de parcelas en La Roche de Glun, Mercurol y Pont de l’Isère, captura la esencia de la denominación con su frescura, brillantez y fruta vibrante. Su Crozes-Hermitage Blanc, elaborado a partir de Marsanne y Roussanne, se inspira en la finura de los blancos borgoñones, buscando un equilibrio entre frescura y elegancia.
Finalmente, la cuvée Le Rouvre, procedente de viñas de más de 60 años en la parcela Les Pautus, aporta una profundidad adicional, con una estructura firme y una sutil complejidad especiada. En conjunto, los vinos de Yann Chave han evolucionado hacia una mayor elegancia sin perder la densidad y potencia que los hacen aptos para el envejecimiento, siendo un fiel reflejo de la meticulosa gestión de su viñedo y de su enfoque riguroso y apasionado hacia la viticultura.
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