Terroir Sense Fronteres

Terroir sense Fronteres se sitúa en lo alto de las montañas de la Sierra de Montsant, una zona con un potencial enológico extraordinario. Esta bodega surge de la visión de Dominik A. Huber, quien en 2015 compró uno de los viñedos más icónicos de Garnacha, Les Manyes, junto con una parcela de cuatro hectáreas en Montsant, muy cerca de la frontera con Priorat. Con esta adquisición, nació Terroir Sense Fronteres, una oportunidad para trabajar con mayor flexibilidad en la DO Montsant, manteniendo la misma ética rigurosa aplicada en su proyecto Terroir al Límit en Priorat.

Una tierra rica en diversidad y libertad 

Donde el terroir clásico del Priorat está dominado por la pizarra llicorella, el viñedo de Montalts, en la zona de Montsant, destaca por sus suelos de arcilla roja. Esta increíble diversidad del suelo moldea los vinos de Terroir sense Fronteres, convirtiéndolos en auténticos tesoros inimitables. Las condiciones de crecimiento en Montsant son más estables, lo que reduce el estrés hídrico en las vides y permite cosechar las uvas antes, logrando así niveles de alcohol más bajos. Este enfoque resulta en vinos naturalmente más ligeros que los del Priorat, gracias a una vinificación basada en la infusión en lugar de la extracción intensiva.

Terroir sense Fronteres es verdaderamente un "terroir sin fronteras", libre de las restricciones más estrictas de la DOQ Priorat. Esta libertad permite un enfoque mucho más liberal de la vinificación y una expresividad estilística única en cada botella. La bodega prescinde del uso de roble y opta por envejecer todos sus vinos en depósitos de cemento, lo que resalta la pureza y el carácter del terroir de Montsant.

La herencia de Terroir sense Fronteres

En este proyecto, Tatjana lleva la batuta gracias a su amplia experiencia en la elaboración de vinos y su pasión por la garnacha. Aunque se trata de una nueva aventura, el equipo sigue aplicando la misma ética que en Terroir al Límit: vendimias tempranas, fermentaciones de racimos enteros y extracciones suaves, con una ausencia total de roble durante el proceso de envejecimiento. Esta metodología asegura que los vinos reflejen fielmente la singularidad del suelo y el clima de Montsant, manteniendo un perfil fresco y vibrante.

Terroir sense Fronteres, con su enfoque innovador y respetuoso con el entorno, demuestra que la DO Montsant tiene un enorme potencial para producir vinos excepcionales.