Cada región vinícola tiene su cepa autóctona que destaca entre las demás. Un buen ejemplo es la Monastrell en la D.O. Jumilla, Pinot noir en la región de Borgoña, o Cabernet Sauvignon de Burdeos. Las Islas Canarias también cuentan con sus cepas autóctonas propias como lo son la Tintilla o el Pedro Ximenez. Y la bodega Suertes del Marqués ha sabido aprovechar estas características y llevarlas al siguiente nivel.
En el año 2015, Suertes del Marqués fue el único representante de las islas canarias en el prestigioso evento enológico “Matter of Taste” que se celebra en Londres. Y organiza la revista The Wine Advocate. ¿Por qué esto es relevante? En este evento participan las bodegas cuyos vinos reciben un 90 o más sobre 100 de puntuación hecha por expertos en el área a nivel mundial.
Pero. ¿Qué tiene Suertes del Marqués que lo hace tan especial entre todas las bodegas de las Islas Canarias? Refleja las costumbres y tradiciones vinícolas de la región con orgullo.
2006 fue el año de la fundación de Suertes del Marqués por Francisco Javier García Núñez. La idea original era conservar la costumbre y tradición agrícola de la región pero se han convertido en una de las bodegas más interesantes de la isla.
Las Islas Canarias fueron conquistadas en el siglo XV. Y en ese siglo empezó a construirse viñedos. Ya en el siglo XVII gozaba de una buena reputación y hasta el Rey de España brindaba todas las noches con un “canarias” (en ese entonces no existía distinción en denominaciones de origen, a lo mucho y se identificaban por toda la región).
Una particularidad que hace apreciar aún más el vino de canarias y que Suertes del Marqués ha sabido aprovechar al máximo es que en el siglo XIX Europa sufrió de una peste que casi arrasó con todo viñedo a su alcance y fue la Filoxera, pero no llegó hasta las islas, así que los viñedos y los terruños no sufrieron daño alguno. Ya en el siglo XX no gozaban de la misma reputación que antes. Reduciendo su consumo a nivel local.
Ya en 1985 el consejo regulador decide poner el sello de denominación de origen Tacoronte-Acentejo para identificar e impulsar los vinos creados en la región.
Las características de la zona y el terruño volcánico dan condiciones óptimas para el desarrollo de las cepas autóctonas mencionadas y es algo que Suertes del Marqués sabe explotar hasta la última uva.
La bodega Suertes del Marqués es un viñedo de 11 hectáreas que se encuentra en las medianías de la Orotava. (Las suertes) esta finca varía en altitud desde los 350 hasta los 700 metros sobre el nivel del mar, siendo en su mayoría cepas centenarias de listan negro y blanco cultivadas por método tradicional de cordones múltiples, también se siembran tintilla, baboso negro y pedro Ximenes.
Las vendimias se hacen a mano, se selecciona la fruta, Suertes del Marques cuenta con 21 parcelas independientes. Cada una de ellas se controla, trabaja y vinifica por separado. De esta manera sus diversos vinos son un fiel reflejo de las características además la personalidad de los suelos y cepas de uva. En bodega usan la menor intervención posible usando para fermentación y crianza cubos abiertos de hormigón y fudres de roble francés.